La autoridad exige que los volúmenes de agua usados, explotados o aprovechados se envíen de manera automática a sus servidores para tener un control más exacto de los litros consumidos por el usuario. Para ser válido el cumplimiento, se necesita que se instale un medidor de agua y un sistema de transmisión de datos para que, posteriormente, la Unidad de Inspección AIAN emita un dictamen de verificación favorable al constatar el correcto funcionamiento de la instalación.